La mejor manera de conocer a fondo los encantos de Alaska es visitando sus parques nacionales. Absolutamente espectaculares en cuanto a orografía y flora, también permiten avistar multitud de magníficos animales, como focas, ballenas, lobos, zorros o alces.
El Parque Nacional Denali es el más importante de Alaska y también el más espectacular. Entre sus puntos fuertes está el hecho de albergar el Monte Mckinley. Con sus imponentes 6.194 metros, es el pico más alto de Norteamérica.
Si el viaje a Alaska se produce en verano, cuando las temperaturas resultan más benevolentes, el viajero observará el fenómeno conocido como sol de medianoche, que propicia días con 19 horas de luz solar. Este fenómeno se puede experimentar en lugares como Anchorage o Fairbanks y es una experiencia única para los viajeros.
Los glaciares y fiordos de Alaska son otra de sus grandes atracciones. El Glaciar Mendenhall, de 19km de extensión, se alza a pocos kilómetros de Anchorage.
Alaska es un auténtico paraíso para los amantes de la pesca. El esquí, el rafting, los paseos en trineo, kayak o canoa también son otras posibilidades si se quiere añadir algo de deporte al viaje.
Hacer un alto en la aventura para visitar Anchorage, la ciudad más grande de Alaska. Tiene un encanto mágico, ya que se trata de una ciudad con sabor de frontera y con una gran vida cultural, enclavada además en un entorno natural único. De hecho, es una de las pocas ciudades del mundo en las que no resulta extraño cruzarse con un alce al ir a cruzar la calle.
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- fuente:https://www.google.com.ec/search?q=islas+canarias+collage&espv=2&biw=1280&bih=657&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ved=0CAYQ_AUoAWoVChMIsNf3r46WyQIVR0kmCh1oYwYS#tbm=isch&q=alaska+collage&imgrc=LMFOtRurkJPoTM%3A
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